Complementos alimenticios para la salud ocular: formas farmacéuticas y consejos para facilitar el cumplimiento del tratamiento
Los complementos alimenticios se pueden presentar en distintas formas farmacéuticas. Cada una de ellas tiene sus ventajas y sus inconvenientes; no obstante, la elección de la más adecuada irá en función de las características de cada paciente para facilitar la deglución vía oral.
Hoy os hablaremos qué formas farmacéuticas existen en el mercado, qué dificultades pueden surgir a la hora de tomar complementos alimenticios (formulaciones para la salud ocular) y cómo facilitar su deglución.
¿Qué formas farmacéuticas se encuentran en el mercado ?
Las formas farmacéuticas sólidas son las más utilizadas para la formulación de complementos alimenticios.
Las formas farmacéuticas (sólidas y líquidas) en las que se suelen presentar los Complementos Alimenticios son:
- Cápsulas: Las cápsulas pueden ser de gelatina dura o de gelatina blanda.
Los principios activos contenidos en el interior de la cápsula están protegidos frente a la luz y a la humedad, y en función del tipo de cápsula y de la formulación protegen de la irritación gastrointestinal. Se trata de una forma galénica adecuada para formular y dosificar vitaminas, principios activos antioxidantes y ácidos grasos Omega 3.
- Comprimidos: La mezcla de principios activos y excipientes están comprimidos. Esta forma galénica no permite la incorporación de ciertos tipos de vitaminas (liposolubles) ni ácidos grasos Omega 3. Es una buena opción para fórmulas con extractos vegetales.
- Grageas: Se trata de un núcleo de principio/s activo/s recubierto por una o varias capas de azúcares u otros excipientes con el objetivo de proteger el núcleo o enmascarar olores y/o sabores.
- Suspensiones y polvos: Los primeros son insolubles o parcialmente solubles en agua y los segundos son totalmente solubles.
¿Qué dificultades pueden surgir a la hora de tomar un complemento alimenticio vía oral?
En la mayoría de casos, los complementos alimenticios se presentan en cápsulas o comprimidos (ambas formas farmacéuticas suelen ser de tamaño grande), algunos comprimidos tienen una dureza elevada y son de difícil partición y otros presentan mal sabor u olor dificultando la toma y/o digestión.
Uno de los principales inconvenientes que frecuentemente se encuentran las personas que toman complementos alimenticios es la dificultad en la deglución del comprimido o cápsula, debido a su gran tamaño y/o la forma del mismo. Esto puede reducir el cumplimiento del tratamiento o incluso el abandono del mismo.
Otro inconveniente asociado a la toma de complementos alimenticios, concretamente a aquellos que contienen aceite de pescado, es el reflujo gastroesofágico.
El reflujo gastroesofágico se describe como un tránsito o retroceso de contenido del estómago al esófago, llegando a esta zona ácidos estomacales.
Algunos de los síntomas del reflujo gastroesofágico son la sensación de ardor, regurgitación de la comida, tos irritativa, ronquera o disfonía.
Estos síntomas se agravan en personas con antecedentes de enfermedades inflamatorias del sistema digestivo como la enfermedad de Crohn.
¿Cómo facilitar la deglución de los complementos alimenticios?
Como hemos mencionado anteriormente, a menudo la forma (oblonga, ovalada, redonda, etc.) y el tamaño de las formas farmacéuticas en las que se presentan los complementos alimenticios pueden dificultar su toma. Por tanto, siempre que sea posible, se optará por la más adecuada (tamaño, forma) en función de las características de cada paciente, para facilitar la deglución vía oral.
En lo referente al reflujo gastroesofágico, que en algunos pacientes pueden generar los ácidos grasos de origen animal ( aceite de pescado), generalmente utilizado en complementos alimenticios para la salud ocular, una alternativa sería los complementos alimenticios con ácidos grasos de origen vegetal como por ejemplo el aceite de semillas de lino.
El aceite de semillas de lino también tiene una alta concentración en ácidos grasos omega 3, beneficiosos para la salud ocular, sin producir reflujo.