Dermatitis de contacto, qué es y cómo aliviar los síntomas

Dermatitis de contacto

Rojeces, erupciones, picor e incluso ampollas son algunos de los síntomas de la dermatitis de contacto. Se trata de una de las enfermedades más comunes de la piel, que pueden padecer incluso los bebés y afecta a cualquier parte del cuerpo, incluidos los párpados.

Qué es la dermatitis de contacto

Esta afección aparece por el contacto directo de una sustancia que no tolera nuestro organismo, por lo tanto el sistema inmunitario reacciona como defensa.

Puede surgir por dos causas, la primera debido al contacto de una sustancia -no alérgica- que lesiona directamente a la piel, por ejemplo un producto de limpieza muy agresivo. En este caso, se trata de una dermatitis de contacto irritante y suele ser dolorosa.

Por otro lado, la dermatitis de contacto alérgica se origina debido a un componente que nuestro organismo no tolera y desencadena una reacción inmunitaria de la piel. No hay que olvidar, que por contacto también incluimos su ingesta, de esta manera pueden ser desde unas gafas que llevan níquel en la composición de su montura a un alimento.

Causas 

La dermatitis no es contagiosa y tampoco existe un factor general que la provoque, por lo que su aparición puede ser debido a un factor genético, el tipo de piel, la alimentación e incluso nuestras rutinas diarias. 

En el caso del eccema de contacto alérgico, y sobre todo el relacionado con los párpados, suelen intervenir agentes como jabones, el cloro de la piscina, detergentes y todo tipo de maquillajes que aplicamos en el ojo o en su contorno.

Tratamiento

Por lo general, una dermatitis es sumamente incómoda, pero si surge en alguna zona donde nuestra piel es más sensible o fina, puede perjudicar gravemente a nuestra calidad de vida, por ello ante los primeros síntomas hay que tratarla.

El primer paso es evitar el contacto con la sustancia que origina el problema, porque de lo contrario ningún remedio será efectivo.

Tanto para casos leves como para agudos, la parte principal del tratamiento es una crema para dermatitis que reduce la inflamación y calma los picores de manera considerable. Además, existen pomadas que ayudan a las células cutáneas a regenerarse por lo que no solo alivian, sino que también aceleran la recuperación del color normal.

Es importante que la crema aumente la hidratación de la piel, ya que la dermatitis causa sequedad y puede demorar su curación. Por último, a la hora de elegir la mejor crema contra la dermatitis, comprueba que esté libre de perfumes y colorantes para que la piel la acepte sin problemas.

En los casos más agudos, el médico puede recetar corticosteroides en pastillas para bajar la inflamación o antihistamínicos para reducir la irritación o, si hay una infección bacteriana, antibióticos.

La dermatitis es una enfermedad crónica de la piel y quienes la padecen deben tener especial atención en los productos dermatológicos y utilizar solo aquellos que estén libres de agentes agresivos, sin altas cantidades de perfume y que aporten una gran hidratación para favorecer la regeneración de la piel y calmar el molesto picor.