¿Qué es el Ojo Rojo?
El ojo rojo es una de las afecciones más frecuentes en el sistema visual. Puede ser producido por un aumento de sangre en las zonas más superficiales del ojo, pero también como reacción a una infección o consecuencia de un traumatismo. Aunque por regla general no suele revestir importancia, una exploración médica identificará qué está produciendo el enrojecimiento y descartará patologías más graves como queratitis o la generación de un glaucoma.
Los elementos más superficiales del sistema visual son lo que se ven comprometidos ante un enrojecimiento de los ojos. En la mayoría de los casos, la cantidad de sangre que se acumula en los vasos sanguíneos aumenta. Este incremento en la vasodilatación puede afectar a la conjuntiva, esclerótica, córnea, iris o cuerpo ciliar.
De esta manera y dependiendo de la causa que está provocando la irritación también aparecerán síntomas como picor de ojos, hinchazón, irritación, sequedad ocular, lagrimeo y dolor. Veamos cuáles son las causas más frecuentes y cómo interfieren en la aparición de enrojecimiento en los ojos.
Causas que producen ojo rojo
Existe una gran variedad de afecciones que tienen entre sus síntomas el enrojecimiento ocular. Una de las más frecuentes es la conjuntivitis que afecta a la capa transparente que recubre el ojo o conjuntiva. Cuando esta se encuentra en un estado óptimo, la sangre que circula por ella no es perceptible pero ante infecciones, alergias, uso de lentes de contacto o sequedad ocular, sus vasos sanguíneos se dilatan dando ese aspecto de ojos rojos. Dependiendo del tipo de conjuntivitis, el tratamiento para aminorar la rojez y el resto de síntomas varía:
- Conjuntivitis producida por un alérgeno. Sus molestias oculares suelen ir acompañadas con otras nasales. Un análisis clínico determinará qué gotas oftálmicas son las apropiadas para aminorar los síntomas de irritación alérgica.
- Conjuntivitis causada por un virus. Se trata de una afección muy contagiosa y es bastante común en los niños por su facilidad de propagarse. Al enrojecimiento se le añade ardor y exceso de lágrimas.
- Conjuntivitis causada por una bacteria. En este caso además de ser también bastante contagiosa, aparecen síntomas como el dolor de ojos y secreciones.
- Conjuntivitis papilar gigante. Por lo general es contraída a causa del uso de lentes de contacto. Suele afectar en primer lugar al interior del párpado que enrojece y se inflama producto de una irritación. Tras un primer estado aparecen papilas en el interior del ojo y otros síntomas como el enrojecimiento ocular.
Cuando el enrojecimiento se produce por una infección, pueden utilizarse medicamentos en forma de colirios específicos para tratar contagios víricos o bacterianos.
Los ojos rojos pueden ser también provocados por otros motivos como:
Queratitis
La córnea se inflama y su primer síntoma suele ser visión borrosa. Con el paso de los días también aparecerá enrojecimiento, dolor, fotosensibilidad y exceso de lágrimas. La queratitis puede ser causada por un cuerpo extraño alojado en la zona exterior de los ojos, una úlcera o infección.
Cuando más allá de los vasos sanguíneos notamos un derrame ocular en la zona blanca del ojo, estamos frente a una hemorragia conjuntival y es causada por una rotura de esas diminutas venas. Suele desaparecer por sí misma a los pocos días e incluso un ataque de tos puede ser el motivo detonante. Una exploración médica determinará si existe daño en algún otro componente de la estructura ocular, sobre todo en casos de traumatismos.
Inflamación del iris o iritis
La inflamación del iris o iritis también puede provocar la aparición de ojos rojos junto con otros síntomas como sensibilidad a la luz, visión borrosa y dolor agudo. Su tratamiento suele incluir gotas dilatadoras de la pupila y corticoides para reducir los síntomas.
Sequedad ocular
Se puede dar tanto si padecemos ojo seco como si es producto del uso de lentes de contacto, exposición a pantallas digitales o causas medioambientales como zonas calurosas o con mucho viento. En este caso, el uso de lágrimas artificiales puede reducir considerablemente la rojez, así como la irritación y el cansancio ocular.
Glaucoma
En muchos de los casos de glaucoma, los síntomas no son visibles hasta que la enfermedad no está avanzada, pero cuando aparecen, el enrojecimiento agudo suele ser característico en los pacientes que tiene afectado el ángulo ocular estrecho. El cierre de este ángulo no permite drenar el líquido que cubre la zona interior del globo ocular, por lo que aumenta de manera brusca la presión intraocular del ojo.
Endoftalmitis
Una de las patologías más severas que podemos encontrar con respecto al enrojecimiento ocular es la endoftalmitis, donde todo el globo ocular se ve infectado y puede condicionar la visión del paciente e incluso el ojo. Aunque existe tratamiento, será necesario identificar si la infección procede de un traumatismo abierto o es causada por la sangre que circula en el sistema visual.
Traumatismos
Diferentes tipos de traumatismo también pueden originar la aparición de ojos rojos. Estamos hablando de heridas causadas por un cuerpo extraño, quemaduras producidas por un agente químico, perforaciones oculares o si un trasplante de córnea es rechazado.
Cómo tratar el enrojecimiento de ojos
En un análisis clínico se determinarán las causas que están provocando la rojez y el resto de malestares oculares. Por lo tanto, se analizará el estado del ojo, las condiciones del paciente, la duración o evolución de los síntomas y antecedentes familiares ya que algunas de estas enfermedades son genéticas.
En los casos más leves como sequedad de ojo, el uso de lágrimas artificiales puede ser suficiente para aliviar la irritación y reducir la inflamación de los vasos sanguíneos. Aunque no necesitan receta médica, es recomendable pedir la opinión de un especialista para determinar qué grado de densidad de las lágrimas es el correcto para cada caso.
Cuando padecemos conjuntivitis, los colirios recetados por un médico son parte del tratamiento. Es posible que un caso alérgico sea tratado con gotas antihistamínicas o en los cuadros más graves, con soluciones corticoesteroides. Ante las infecciones, las gotas antibióticas son las más frecuentes.
Si el enrojecimiento de ojos es causado por una de las afecciones graves que hemos visto anteriormente, el médico especialista determinará qué soluciones oftálmicas son las apropiadas para cada cuadro clínico y características del paciente.
La celeridad con la que se administre el tratamiento adecuado es fundamental para evitar que síntomas como la pérdida de agudeza visual se agraven o terminen siendo crónicos. Por lo tanto, si los síntomas persisten o presentan un dolor agudo, es necesario acudir al médico cuanto antes.
En resumen, el ojo rojo puede ser síntoma de diferentes trastornos oculares que abarcan desde una simple conjuntivitis a una infección general del globo ocular. Por lo tanto, un análisis médico es esencial para determinar qué está produciendo el enrojecimiento, reducir las molestias que produce en los pacientes y evitar que la gravedad se extienda, sobre todo en casos de rojez aguda o cuando su origen es producto de un agente infeccioso.