Factores como la edad, el uso de pantallas digitales o trastornos que afectan a la lubricación del ojo son algunos de los motivos que producen sequedad ocular. El uso de gotas para ojos secos alivia síntomas como el picor y el enrojecimiento, pero no todas estas soluciones oftálmicas son iguales. Veamos en qué se diferencian y cómo elegir las adecuadas para cada caso.
El mal funcionamiento de las lágrimas es lo que produce la aparición de los ojos secos. La composición de estas tiene como objetivo principal crear una barrera que recubre las capas externas del ojo para evitar infecciones o facilitar el movimiento que realizamos al parpadear.
Cuando el sistema visual no produce la cantidad idónea de lágrimas o las lágrimas que genera están alteradas en su composición, estas pierden su capacidad protectora y generan sequedad en los ojos. De igual manera sucede cuando nos exponemos a factores que contribuyen a acelerar la evaporación de las lágrimas. En este caso hablamos de las luces que desprenden los dispositivos móviles o, por ejemplo, un entorno muy seco o con mucho aire.
Por lo tanto, junto con patologías como la enfermedad del ojo seco, la sequedad ocular puede aparecer en cualquier tipo de persona si no toma las medidas de precaución necesarias y no ayuda a favorecer la hidratación de sus ojos. Es aquí cuando, tras un diagnóstico médico, debemos recurrir al uso de gotas, o lo que es lo mismo, de lágrimas artificiales.
Consideraciones antes de utilizar gotas para ojos secos
Como señalábamos al principio, no todas las lágrimas artificiales son iguales, por eso es necesaria la opinión médica para estar seguros de que el tratamiento que vamos a realizar es el adecuado. Así, también descartaremos otras enfermedades como la blefaritis o problemas de tiroides. Junto a esto, es necesario tener en cuenta:
- Las gotas tienen caducidad y tras su primer uso pueden ser utilizadas durante un período de tiempo determinado. Por lo tanto, si tenemos los ojos resecos de manera puntual es recomendable utilizar cápsulas monodosis para asegurarnos de que la solución está en buen estado. En cualquier caso, debemos seguir las indicaciones del prospecto para evitar infecciones causas por una mala composición de las gotas.
- El uso de lentillas también genera este trastorno y suelen ser compatible con la mayoría de lágrimas que se encuentran a la venta. Además, pueden aplicarse directamente en la lente o en el ojo para favorecer la humectación.
- La sequedad ocular es producida por diferentes enfermedades o malos hábitos, por lo tanto no curará la enfermedad de ojo seco, pero sí aliviará molestias como escozor, quemazón, picor o lagrimeo continuo.
- Para evitar infecciones, antes de administrar las gotas, es necesario lavarse las manos con jabón y limpiar los ojos. Tampoco pueden compartirse.
¿Qué gotas necesitan mis ojos secos?
En primer lugar, no hay que confundir los colirios con las lágrimas artificiales. Estas últimas están formuladas para imitar la composición de las lágrimas orgánicas y se les añade un agente que favorezca la hidratación.
Los colirios, en cambio, necesitan ser recetados por un médico porque están dentro de la familia de los medicamentos, ya que sirven para tratar patologías concretas como infecciones o en caso de padecer una inflamación ocular. Es por esto que en su formulación pueden llevar antibióticos o antialérgicos, por ejemplo.
De esta manera nos encontramos que la relación entre las gotas adecuadas para aliviar la sequedad está ligada a la deficiencia que padezcan las lágrimas y al motivo de la alteración. Por lo tanto, el médico especialista en una revisión valorará el historial clínico del paciente y otros factores como:
- Si el ojo seco aparece por una deficiente generación de lágrima, si existe alguna alteración en su composición o si el problema radica en que se evaporan muy rápido. Junto con la incomodidad que nota la persona afectada, si no se trata adecuadamente puede agravarse causando enfermedades como la queratitis.
- Por lo tanto, será necesario valorar el grado de sequedad del ojo y decidir así la densidad de la lágrima artificial. Por lo general, a mayor sequedad, más densa será la solución de la que estén compuestas las gotas.
Estas dos consideraciones son fundamentales a la hora de elegir qué gotas especiales para ojos secos son las indicadas para cada cuadro clínico, de ahí que la opinión de un especialista sea imprescindible para un correcto tratamiento.
¿Es mejor utilizar un envase o un formato monodosis para las lágrimas artificiales?
Podemos encontrar en el mercado dos tipos de soluciones oftálmicas para tratar la sequedad dependiendo de si la solución viene en un solo envase, similar al de los colirios, o en pequeñas cápsulas para una sola dosis.
Hasta hace unos años, la mayor diferencia entre ambos formatos era la necesidad de incluir conservantes a las soluciones de un solo envase. Desde nuestro laboratorio, ambos formatos carecen de conservantes, son compatibles con lentillas y cada producto está destinado a mejorar la hidratación ocular dependiendo del motivo y el grado de sequedad.
Gotas para ojos secos en un envase
Las HYLO-COMOD® 10ml está indicadas para tratar el ojo seco cuando el trastorno es leve o moderado. La acción del ácido hialurónico potencia la hidratación y alivia la sensación de cansancio visual y picor. Puede ser aplicado hasta seis meses después de su apertura.
HYLO-GEL® 10ml es un tratamiento recomendado para la sequedad ocular grave o en pacientes donde la afección es crónica. Tiene una textura tipo gel que contribuye a crear una barrera protectora de larga duración, por lo que también está indicado para tras haberse sometido a una operación. Su alto contenido en ácido hialurónico aumenta la sensación de alivio y frescor.
EVOTEARS® 3ml son gotas con una formulación especial que no contienen agua, por lo que sirven de tratamiento ideal para los casos moderados-graves de sequedad ocular causada por la evaporación excesiva de lágrimas. Crea una capa que protege al ojo evitando que las soluciones del ojo se evaporen. Tiene una caducidad de seis meses tras su apertura.
Gotas para la sequedad ocular en monodosis
MONO-FRESH® 0,4 ml son nuestras lágrimas artificiales en dosis individuales para una mayor comodidad del paciente. Pueden encontrarse en paquetes de diez o treinta cápsulas. Ayudan en los casos de sequedad leve o moderada y también disminuyen el malestar causado por el escozor y enrojecimiento.
El estudio y las nuevas tecnologías aplicadas a mejorar los tratamientos de sequedad ocular, han favorecido a la aparición de gotas para ojos secos que se adaptan a las necesidades de cada paciente. Agentes humectantes como el ácido hialurónico o las diferentes densidades de las lágrimas no solo contribuyen a aliviar las molestias de esta afección, también protegen nuestros ojos frente al cansancio ocular que producen las pantallas digitales o el uso de lentes de contacto. Eso las hace ideales para utilizarlas en casos concretos o diariamente si el médico así lo recomienda.