Operación de miopía: cuidados postoperatorios 

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La cirugía refractiva para corregir miopíahipermetropía y/ o astigmatismo, se encuentra muy popularizada, ya que evita la necesidad del uso de gafas o lentillas y supone unas molestias mínimas, un postoperatorio cómodo y una rápida recuperación.

Tras la operación de miopía, que no requiere ingreso hospitalario, es necesario seguir unas pautas de cuidado adecuadas, de cara a que la recuperación sea lo más rápida posible y no se produzca ninguna complicación.


 

Cuidados posteriores a la cirugía refractiva

Tras la operación de miopía el médico nos indicará una serie de cuidados, que incluyen:

  • Primera visita postoperatoria a las 24h de la intervención.
  • Utilización de gafas de sol cuando salgamos al exterior durante al menos todo el periodo postoperatorio. A diferencia de lo que pudiera pensarse, no es necesario utilizar gafas de sol en ambientes de interior, como la casa o el centro comercial, aunque estén iluminados.
  • El primer día se debe descansar en casa sin realizar ningún tipo de esfuerzo físico. Lo mejor es dormir. Los días siguientes se evitarán los ejercicios bruscos y los deportes de contacto.
  • Higiene adecuada de las secreciones externas mediante gasas esterilizadas, evitando el contacto directo de los dedos con los ojos. NO RESTREGARSE NI TOCARSE, aunque se sienta picor o sensación de tener un cuerpo extraño.
  • Seguir el tratamiento con colirios que nos haya indicado el facultativo. Normalmente se incluirá un colirio antiinflamatorio y otro antibiótico.
  • Utilizar lágrimas artificiales para evitar la sequedad ocular.
  • Evitar baños en playas y piscinas.
  • No forzar la vista en actividades como la lectura, la televisión o el cine, o el uso del móvil o la tablet. Tenga en cuenta que no podrá conducir a la salida de la operación.
  • Evitar el uso de cremas cosméticas para el contorno de ojos así como el maquillaje.

 

Vuelta a la normalidad tras la cirugía refractiva

Pasada una semana después de la intervención, acudiremos a una nueva visita de revisión de control, tras la que, si todo va bien, podremos volver gradualmente a nuestra vida normal.

El tratamiento con colirios se prolongará algún tiempo más, siempre bajo las indicaciones del facultativo, y las lágrimas artificiales comenzarán a usarse a demanda.

Al mes se realizará una siguiente revisión de control y otra a los tres meses. A partir de este momento, lo más probable es que el paciente reciba el alta médica sin mayores complicaciones.

 

Riesgos de la operación de miopía

Los riesgos de la cirugía refractiva son mínimos y sus complicaciones poco graves e infrecuentes. Aun así, se trata de un proceso quirúrgico que debe realizarse con todas las garantías.

Entre las complicaciones, pueden citarse la aparición de halos nocturnos, sensación de sentirse deslumbrado y la aparición de leve hipermetropía o astigmatismo (que podría ser operado en caso de necesidad). Raramente se producen reacciones alérgicas leves a la anestesia, ya que esta se aplica en forma de gotas.

Quizás la complicación algo más frecuente es el aumento de sensación de sequedad ocular, que es totalmente inocua y fácilmente remediable con el uso de lágrimas artificiales.

En definitiva, olvidarse de gafas y lentillas es muy sencillo gracias a la cirugía refractiva, un proceso rápido y sin complicaciones. La cuidadosa atención a las pautas de tratamiento posteriores a la intervención, asegurarán el éxito de la misma y una recuperación pronta y sencilla.