Qué es la hipermetropía y sus síntomas
La hipermetropía es algo con lo que todos nacemos, aunque lo normal es que se corrija sola en los primeros años de vida. Pese a ello, también existe la hipermetropía infantil. Más adelante, a partir de los 40 años, el envejecimiento natural de los ojos puede retornarlos a nuestra primera infancia. ¿Sufriré de hipermetropía sin saberlo? Sigue leyendo, te puedes llevar una sorpresa.
¿Qué es la hipermetropía?
La hipermetropía es una enfermedad que afecta a la visión y su causa puede ser tener el globo ocular más corto de lo normal o bien la córnea demasiado plana. La consecuencia es que quien sufre hipermetropía tiende a enfocar los objetos más atrás de la retina, lo que se traduce en visión borrosa a ciertas distancias.
Sin embargo, durante la infancia y la adolescencia nuestro cristalino presenta una cubierta flexible que le permite enfocar de muchas maneras sin esfuerzo, pero cuando llega la madurez y si la presbicia hace acto de presencia, puede sorprender a quienes han estado toda su vida con cierto grado de hipermetropía sin sospechar que la tenían.
¿Cuáles son sus síntomas?
La presbicia y la hipermetropía tienen síntomas visuales similares, aunque no sean lo mismo. En ambos casos se comienza con visión borrosa en distancias cortas, que cuando van pasando los años puede afectar también a la visión de objetos lejanos. Sin embargo, quien solo sufre de presbicia presenta un globo ocular y una córnea anatómicamente perfectas, a diferencia de lo que ocurre en las personas hipermétropes.
Por otra parte, quienes sufren de hipermetropía suelen desarrollar fatiga ocular, que no es lo mismo que la presbicia o vista cansada, y suelen padecer dolores de cabeza. Además, también pueden tener los ojos llorosos o irritados.
¿Cómo se ve con hipermetropía?
Como hemos dicho, la forma de ver de alguien con presbicia y la de alguien con hipermetropía es casi idéntica, borrosa en distancias cortas y, si el problema avanza mucho, también se verá algo borroso en las distancias largas.
Cómo se diagnostica y tratamiento para corregirla
Una simple revisión oftalmológica permite detectar malformaciones en el globo ocular y, con ellas, muchos tipos de hipermetropía, aunque también se diagnostica con pruebas de agudeza visual y estudios de los segmentos anterior y posterior del ojo.
En cuanto a la hipermetropía infantil, la presencia de un estrabismo convergente en los niños puede ser una señal de alarma para el diagnóstico de hipermetropía.
Con respecto al tratamiento, lo habitual es utilizar lentes graduadas, aunque también se puede optar por la cirugía. La operación que corrige la hipermetropía puede llevarse a cabo con láser o mediante el implante de lentes intraoculares.
La hipermetropía es una afección de la vista muy común entre la población general, y en especial en niños y en personas de más de 40 años. Muchas veces pasa inadvertida en sus inicios debido a que el cristalino joven tiene recursos para adaptarse al enfoque defectuoso y lograr ver con nitidez, y además es una condición normal en los recién nacidos.