Qué es la ortoqueratología y quién puede iniciar un tratamiento con lentilla correctoras
¿Te imaginas que un día no deseas llevar gafas o lentillas, por el motivo que sea, y que baste con usar unas lentillas mientras duermes la noche anterior? Deja de imaginar, porque la ortoqueratología es una realidad que ha avanzado tanto como para ofrecer garantías de resultados temporales, a condición de ponerse siempre en manos de profesionales.
Índice de contenido
¿Qué es la ortoqueratología? Tipos de lentillas orto-k
La ortoqueratología u orto-k es una rama de la contactología. Esto es, del uso de lentillas para mejorar la visión en caso de determinadas afecciones.
En concreto, la ortoqueratología emplea lentillas correctoras elaboradas con un gas permeable al oxígeno que se realizan adaptadas a la córnea del paciente y, mientras se llevan puestas, van moldeando la córnea y corrigiendo defectos de visión.
Desde los años 60 existe una orto-k basada en el uso diurno de lentillas que pueden corregir hasta en una dioptría problemas visuales, con su uso continuado durante meses. Pero, desde los años 90 se ha venido trabajando en otro sistema de ir moldeando la córnea, que es elástica, con resultados que ya son espectaculares.
En lugar de usar lentillas durante el día, ahora puedes usar otro tipo más avanzado de lentillas durante la noche, mientras duermes, y despertarte sin necesidad de usar lentes de contacto o gafas durante uno o dos días. Se trata de una corrección rápida, aunque temporal, en la que se sigue invirtiendo para aumentar los efectos positivos de este tratamiento corrector.
¿Quién puede beneficiarse de la orto-k?
En principio, niños y adultos con miopía que no alcancen las 6 dioptrías, y también quienes padecen astigmatismo o hipermetropía en grado leve o moderado. Existen lentes de ortoqueratología para la presbicia o vista cansada, aunque de momento ofrecen resultados menos espectaculares y solo sirven para las etapas iniciales o los casos leves de la vista cansada.
Ortoqueratología y sus efectos secundarios
El hecho de colocarse algo que modifique la forma de la córnea en pocas horas produce respeto: ¿y si no me han tallado las lentes de contacto correctamente?
Es cierto que una mala elección del profesional y de los materiales tiene efectos indeseables en la visión, que pueden ir hasta la ceguera, aunque en la mayoría de los casos se trata de mala visión temporal, pues la córnea vuelve a su forma original en 24-48 horas. Como es lógico, si tras usar una noche unas lentes de orto-k nocturna te despiertas con problemas de visión debes comunicarlo al contactólogo, que a su vez habrá realizado el tallado de las lentes siguiendo las indicaciones de tu oftalmólogo, y no seguir usando esas lentes mal hechas.
Si has elegido bien al profesional y los materiales, la mayoría de los efectos secundarios asociados a la ortoqueratología son responsabilidad del usuario. Se pueden producir infecciones oculares, casi siempre debidas a una mala higiene de las lentes de contacto o al uso de productos inadecuados. Si te aseguras que ése no es tu caso, la probabilidad de sufrir una infección ocular debida al uso de este tipo de lentes de contacto es la misma que con las lentillas convencionales, presentándose en menos del 0.1 % de los usuarios.
La ortoqueratología dio un salto cualitativo en los años 90, al pasar de las lentillas correctoras de uso diurno a las nocturnas, con efectos inmediatos aunque temporales. Estas lentes requiere de profesionales muy especializados para su correcta elaboración aunque, si se cumple ese requisito y se comprueba que han sido talladas de forma correcta, su uso es seguro. Se continúa investigando cómo mejorar la subespecialidad ortoqueratología para poder aplicarse a personas con mayor graduación y, si fuera posible, para aumentar la duración de los resultados que se logran con solo unas horas de uso, mientras dormimos.