El Grupo de Investigación y Prevalencia de Enfermedades Oculares (GIPEO) sostiene que la DMAE es la principal causa de ceguera entre las personas ancianas de ascendencia europea. Se cree que la DMAE representa más del 50% de todos los estados de ceguera entre las personas de raza blanca.Recordemos que existen dos tipos de DMAE:

  • DMAE Atrófica o Seca:  es la más frecuente. Representa aproximadamente el 80% de los casos. Generalmente tiene menos repercusión en el deterioro de la visión.

 

  • DMAE Neovascular, exudativa o húmeda: representa aproximadamente el 20% de los casos. Caracterizándose por una neovascularización coroidea (NVC), conduce a una pérdida severa y rápidamente progresiva de la visión.

 

El 79-90% de todos los casos de ceguera se atribuyen a la forma neovascular, que representa sólo el 20% de todos los casos de DMAE.

No obstante, la pérdida sustancial de visión central, incluyendo la ceguera legal, puede producirse también en la forma atrófica de DMAE, para la que actualmente no se dispone de tratamiento.

Tratamiento de la DMAE seca:

Como hemos dicho, todavía no existe un tratamiento aprobado para la DMAE seca,  aunque sí se ha demostrado que la administración de complejos antioxidantes consigue reducir el impacto de la DMAE en algunas personas. Según los estudios publicados, como AREDS y AREDS 2, niveles altos de antioxidantes (vitamina C, vitamina E) y zinc reducen significativamente el riesgo de DMAE y su pérdida de visión asociada (AREDS), y la adición de luteína y zeaxantina reducen el riesgo de progresión de DMAE (AREDS2).

Respecto a los  ácidos grasos omega 3: el ácido docosahexaenoico (DHA)  es  componente estructural de los segmentos externos de los fotorreceptores (células receptoras de luz en la retina) y el ácido eicosapentaenoico (EPA) está relacionado con la expresión de factor de crecimiento endotelial (Vegf). Los omega 3 además, estimulan la síntesis de glutatión dentro de la célula. El glutatión es un tripéptido formado por el ácido glutámico, la cisteína y la glicina con un potente efecto antioxidante celular en todo el organismo. Según varios estudios, como Women, Nat-2 y Lutega, la ingesta de ácidos grasos omega 3 puede ser beneficiosa tanto en la prevención primaria de la DMAE atrófica como en la progresión a DMAE húmeda.

Por otra parte, el suplemento diario con un complejo vitamínico B (ácido fólico B 9, B 6 y B 12) también se ha documentado como beneficioso al reducir el riesgo de desarrollar DMAE, por posibles mecanismos antioxidantes directos del ácido fólico y la vitamina B en el endotelio de los vasos de la coroides, así como por reducir los niveles de homocisteína en sangre, sustancia relacionada con el daño del endotelio vascular.

Tratamiento de la DMAE húmeda:

El tratamiento actual de la DMAE húmeda consiste en la aplicación de inyecciones intraoculares (intravítreas) de sustancias (fármacos anti-Vegt) que inhiben la proliferación vascular y, con ello, la formación de neovasos y membranas neovasculares anormales que crecen debajo de la retina y que son los causantes de la DMAE. Dichas inyecciones tienen como fin frenar la progresión de la enfermedad, consiguiendo, en algunos casos, mejorías de la agudeza visual.

Dietéticamente, se recomienda:

alimentosAlimentos ricos en antioxidantes:

– Vitamina C: kiwis, guayabas, fresas, naranjas

– Vitamina E: aceite de girasol, aceite de oliva, maíz, avellanas

Alimentos ricos en luteína y zeaxantina: verduras de hoja verde oscura como espinacas, brócoli, berros, coles

Ácidos omega 3: pescado azul, frutos secos como nueces

Alimentos ricos en vitamina B: sardinas, boquerones, nueces, huevos, lácteos

No obstante, la ingesta en la dieta conlleva una cantidad menor respecto a la recomendada por los diferentes estudios, por lo que se aconseja el suplemento oral de complejos ricos en dichos componentes. Las cantidades recomendadas (aproximadamente) son, según los estudios AREDS, AREDS 2 y los mencionados respecto a omega 3:

Omega 3: 1000 mg

DHA: 650 mg

EPA: 350 mg

Luteína: 10 mg

Zeaxantina: 2 mg

Vitamina C: 50-60 mg

Vitamina E: 8-10 mg

Zinc: 10-15 mg

Cobre: 1-2 mg

Aunque la toma de estos suplementos no tiene riesgos destacados, se debe tener precaución para no ingerir dosis mayores de la dosis diaria recomendada (DDR).

Por todo ello, se recomienda que acuda a su oftalmólogo con regularidad para examinar su visión. A pesar de la degeneración macular y de la pérdida de visión, su oftalmólogo puede enseñarle a mantener un estilo de vida agradable.

In-Mácula, complejo vitamínico basado en los resultados del estudio AREDS y AREDS-2, cumple las dosis diarias recomendadas de vitaminas para prevenir la evolución de la  degeneración macular asociada a la edad.