vitaminas ojo seco

Sequedad ocular, ojo seco, enfermedad del ojo seco o queratoconjuntivitis seca son diferentes acepciones para definir la falta de lubricación en el sistema lagrimal. Junto con lágrimas artificiales para humedecer las capas más superficiales de ojos, una dieta adecuada que cubra las necesidades de vitaminas para los ojos secos aliviará las molestias de esta patología. Veamos para qué sirve cada vitamina y dónde podemos encontrarlas.

En ocasiones no relacionamos ciertos trastornos visuales con la alimentación que seguimos y en realidad los nutrientes que aportamos a nuestro organismo en forma de alimentos tienen mucho que ver con la salud ocular. Las vitaminas más importantes para los ojos son la A y la D, pero también influyen los porcentajes vitamínicos B, E, C e incluso minerales como el zinc o grasas esenciales del tipo Omega-3. Por lo tanto, en nuestra visión, y en la lubricación del ojo, una alimentación en donde se combinen estos elementos nos ayudará a prevenir o reducir las molestias causadas por la sequedad ocular.

Sin dejar de ser todas necesarias, vamos a ver cada vitamina de mayor a menor importancia.


 

Vitamina A, esencial para tratar la enfermedad del ojo seco

Beneficios de la Vitamina A en el ojo

Si padecemos sequedad ocular desde hace tiempo o si sus molestias más comunes como picor, rojez, quemazón o lagrimeo excesivo aparecen de manera puntual, debemos analizar si estamos aportando al organismo las cantidades necesarias de Vitamina A, también llamada retinol.

Entre los beneficios que ofrece directamente al sistema visual encontramos la aceleración en la producción de fotorreceptores en la retina, los llamados conos y bastones. Un correcto número de estas células y su buen funcionamiento contribuyen a mejorar la visión nocturna ya que son los encargados de transformar la luz en impulsos nerviosos.

En casos de ojo seco cuando la hipersensibilidad a la luz o fotofobia es muy molesta, el aumento en Vitamina A y la mejora de las células fotorreceptoras mejorará la tolerancia a la luz.

Junto a esto, tiene un gran valor como antioxidante siendo clave en las personas que padecen de ojo seco debido a la vejez, ya que sirven de barrera contra los radicales libres, o lo que es lo mismo, retardan el envejecimiento.

Por último, entre los principales beneficios de la Vitamina A encontramos su relación directa con la lubricación de las zonas más externas del ojo como son la conjuntiva y la córnea, ya que fomenta su humedad, mejorando su protección contra infecciones y los síntomas que aparecen cuando tenemos sequedad.

¿Dónde encontramos fuentes de Vitamina A?

En primer lugar tenemos que diferenciar que existen dos fuentes, una es el retinol y se encuentra en productos animales y otra el beta-caroteno que se concentra en los vegetales.

El famoso aceite de hígado de bacalao es el mejor ejemplo de alimento con altas cantidades de retinol, aunque también está en los huevos y lácteos. La mayoría de verduras de color naranja nos ofrecen una pista de su alto contenido en beta-caroteno, ejemplo más claro: las zanahorias. Aunque también está presente en los espárragos, el brócoli o la rúcula.

El exceso de vitamina A puede ser contraproducente, por lo tanto una visita al oftalmólogo nos ayudará a determinar mejor qué dieta es la adecuada o si es necesario un suplemento en gotas para los ojos enriquecidas con vitamina A que además puede ayudar contra la sequedad.

Vita-Pos con vitamina A para el ojo seco

Vita-Pos es una pomada enriquecida con vitamina A ayuda a reconstruir de manera natural la capa más externa de la córnea —epitelio corneal— y mejora la producción de lágrimas.

Con respecto a los beneficios, los que padecen de ojo seco notarán menos sequedad y quemazón al despertar, sobre todo en las ocasiones donde el párpado se adhiere a la superficie ocular en las horas de sueño debido a la falta de lubricación.

Su aplicación durante la noche también ayuda a mejorar su distribución por toda la superficie visual ante la ausencia de parpadeo. Además, su composición está exenta de agua para asegurar su esterilización.

Está indicada en personas que padecen de ojo seco grave o crónico y en pacientes tras una intervención quirúrgica. No contiene conservantes, así que puede ser utilizado por embarazadas o niños. Asimismo, puede ser usado durante seis meses tras su apertura.
 

Otras vitaminas para los ojos secos

Aunque la vitamina A es la principal para ayudar a aminorar los síntomas del ojo seco, también es importante el resto de ellas, veamos para qué sirven y cómo añadirlas a la dieta.

Vitamina D

También conocida como la vitamina del sol, puede ayudar en casos de ojo seco al mejorar la protección de la película lagrimal y por lo tanto fomentar la lubricación de las capas externas como son la córnea y la conjuntiva. Sin olvidar que contribuye a aminorar los efectos causados por la sequedad ocular como el malestar, cansancio visual, visión borrosa o fotosensibilidad.

También ayuda a mantener el funcionamiento óptimo de la retina y previene trastornos derivados de la edad como la degeneración macular y otras provocadas por la inflamación ocular.

Además del sol, con respecto a alimentos se encuentra en los pescados como la sardina y el salmón.

Vitamina E

Contribuye a desacelerar el desgaste degenerativo de nuestras células, se trata de un potente antioxidante. En aspectos de salud ocular es una gran aliada contra las enfermedades relacionadas con la vejez, como el síndrome del ojo seco, que suele ser más frecuentes en personas de avanzada edad. Además contribuye a mejorar la visión borrosa y a que los músculos oculares funcionen mejor.

Los frutos secos como las almendras, las harinas integrales, la soja o las espinacas contienen una gran dosis de esta vitamina.

Vitamina B

Ayuda en la absorción de la vitamina E y puede contribuir a aminorar la sensibilidad de la luz, fotofobia e inflamación ocular que a veces se deriva del ojo seco.

Alimentos comunes como el pollo, arroz, alubias y carne de vacuno contienen importantes dosis de vitamina B.

Vitamina C

La vitamina C favorece la absorción por parte del organismo de las vitaminas A y E, pero además protege de las radiaciones ultravioletas que sufren los ojos y evita la oxidación de la retina o el cristalino.

Todos los cítricos son una fuente excelente de vitamina C que también podemos encontrar en los tomates o los pimientos.
 

Oligoelementos

Contribuyen al funcionamiento correcto de nuestro organismo y a la creación de enzimas y coenzimas. Concretamente el zinc y los ácidos grasos de omega-3 son los que nos interesan para la sequedad del ojo.

Por un lado, el zinc acelera la absorción de vitamina A, por otro, es antioxidante así que contribuye a frenar el envejecimiento de las células del sistema visual y mantiene el sistema inmunológico. Se concentra, por ejemplo, en los moluscos, el chocolate y los yogures.

Las grasas esenciales omega-3 ayudan a las glándulas lagrimales a generar más lágrimas, también reducen la inflamación y favorecen la protección de los ojos contra infecciones. El salmón, el aguacate o el pepino tienen importantes cantidades de este nutriente.

 

Como vemos, una correcta alimentación es fundamental para prevenir y mejorar la aparición o los efectos causados por el síndrome del ojo seco, que cada vez afecta a un número mayor de personas. De esta manera, el tratamiento contra la sequedad ocular será más efectivo si junto con unas gotas específicas diseñamos una dieta pensando en alimentos que contengan las cantidades necesarias de vitaminas para los ojos secos.