El orzuelo interno aparece con forma de bulto de color rojizo en el párpado superior o inferior. Surge como consecuencia de una obstrucción o infección de las glándulas sebáceas que se encuentran en el nacimiento de las pestañas (folículo piloso). Si esta protuberancia no desaparece tras el tratamiento, puede convertirse en un orzuelo interno enquistado y en algunos casos será necesario practicar una pequeña cirugía para extirparlo.
Una obstrucción en las glándulas de Meibomio es lo que provoca la aparición de los orzuelos internos. Estas glándulas segregan una sustancia oleosa donde abundan los lípidos, su función es cubrir la capa externa de la película lagrimal para evitar que las lágrimas se evaporen rápidamente. Si nos fijamos bien, cerca de las pestañas veremos unos pequeños puntos, en concreto unos cincuenta en el párpado superior y alrededor de veinticinco en el inferior. Cuando uno de esos orificios se tapona, la mezcla aceitosa se aglutina formando una bolita de grasa. Si esta perdura en el tiempo hablamos entonces de orzuelo enquistado.
Diferencias entre orzuelo interno y orzuelo interno enquistado
La principal diferencia entre ambos tipos de protuberancias es el tiempo de evolución. Un orzuelo puede tardar entre una y tres semanas en desaparecer. En el caso de uno enquistado, el tiempo de la lesión es más largo y por lo tanto sus síntomas se estabilizan, es decir, molesta menos aunque el bulto esté presente.
Como síntomas generales encontramos los siguientes malestares, aunque suelen ser más evidentes al principio de aparecer el orzuelo:
- Dolor donde se encuentra la inflamación que se agrava al ser presionada y en algunos casos, incluso el parpadeo causa molestias.
- Color rojizo de todo el párpado e hinchazón del mismo.
- Suelen tardar en curarse debido a la dificultad que presentan a la hora de ser drenados.
- Puede producir visión borrosa si el bulto es tan grande que presiona al globo ocular.
- En algunas ocasiones se percibe una mancha amarilla en el centro del bulto.
- Lagrimeo excesivo y mayor densidad de legañas en los párpados.
Cuando ya está enquistado, estas molestias tienden a desaparecer, aunque la acumulación de grasa siga estando ahí. Por lo tanto, si pasado más de un mes no ha desaparecido y el bulto es más duro y resistente, necesitaremos ayuda para favorecer su drenaje y evitar que se mantenga alojado en el párpado.
Causas que favorecen el enquistamiento
El motivo más común para la aparición de orzuelos es la infección de bacterias que se encuentran en la piel y la zona nasal llamadas estafilococos. La falta de higiene suele provocar que estas bacterias se extiendan a los párpados y en concreto, al alojarse en la glándula taponada se multiplican originando la infección. Con respecto al orzuelo enquistado, el bloqueo es aún mayor por lo que la acumulación es más grande y por lo tanto, el bulto se nota con facilidad y es más molesto.
No solo la falta de higiene es la responsable, también existen ciertos factores que ayudan a la infección como por ejemplo:
- Tener el sistema inmunológico debilitado ya sea por otra afección o debido a la edad.
- Padecer de blefaritis que produce inflamación de los párpados.
- Tener papilomas o verrugas en el párpado.
- Padecer de ojo seco, ya que la falta de hidratación disminuye la protección de la capa lagrimal frente a las infecciones.
- El síndrome de Sjögren, es un trastorno autoinmunitario donde las glándulas que producen las lágrimas y la saliva se destruyen.
Tratamiento para el orzuelo enquistado
Aunque la infección que causa el orzuelo es considerada como leve, una visita al médico ayudará a identificar mejor el grado de obstrucción de las glándulas y obtener un tratamiento específico a cada paciente.
- Por lo general, es común el uso de gotas o pomadas antibióticas para frenar la infección bacteriana.
- Junto a estos colirios, la aplicación de compresas calientes en los párpados puede ayudar a mejorar la circulación de la sangre.
Si durante un tiempo, pese a seguir las indicaciones médicas, el orzuelo no ha disminuido de tamaño, es posible que sea necesario realizar una pequeña cirugía para retirarlo. Se trata de una pequeña incisión en el párpado afectado que ayudará a drenar la acumulación de grasa. Se realiza con anestesia local y no conlleva ningún riesgo, ya que el ojo seguirá funcionando de manera normal y la producción de lágrimas no se verá afectada.
¿Cómo evitar la aparición de orzuelos?
En algunas personas la aparición de orzuelos es frecuente, ya sea porque su sistema inmunitario se encuentra debilitado o a causa de una enfermedad. Tanto para evitar la infección como para favorecer su curación, es recomendable:
- Tener una correcta higiene ocular, así como un óptimo cuidado del párpado con suero fisiológico y no tocarse los ojos si las manos están sucias.
- Si usamos lentillas, será necesario desinfectarlas para evitar que las bacterias se alojen en la lente.
- Evitar ambientes con mucho polvo o suciedad.
- Cuando aparezca el orzuelo, no utilizar maquillaje de ojos. Asimismo, no compartir artículos cosméticos destinados a los ojos ni brochas, estas deben desinfectarse con frecuencia para evitar la acumulación de bacterias.
- Nunca dormir sin desmaquillarse antes.
Aunque el orzuelo interno se encuentra dentro del grupo de infecciones oculares leves, un mal tratamiento o no seguir las medidas de higiene preventivas puede favorecer a que se convierta en un orzuelo interno enquistado. Debido a la dificultad de drenaje en los casos más severos, las gotas antibióticas pueden no ser suficiente y será necesario recurrir a una pequeña cirugía para su completa desaparición.